Tras la Pandemia: Quebraron 11.800 Restaurantes y Hoteles y Se Advierten Más Restricciones

Aseguran que es el freno más profundo en la historia del sector y que por la caída del último año, la actividad está en los mismos niveles que hace 40 años.

Después de 14 meses de limitaciones por la enfermedad pandémica, el área de la gastronomía y la hotelería pertenece a los más golpeados. Conforme el último informe de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Fehgra), en aquel lapso desaparecieron unas 11.800 organizaciones. De aquel total, unas 3.800 cerraron a lo largo de 2021.

“Nuestra realidad hoy es peor que el escenario más pesimista que proyectábamos. Ya desaparecieron 11.800 organizaciones, 3.800 más que en 2020, año en que cerraron sus puertas 8.000 establecimientos.

En nuestro sector se perdieron 175.000 puestos de trabajo. Sin embargo, además, con las novedosas limitaciones que impiden el trabajo en la parte más grande de nuestras propias pymes, desafortunadamente, el caso que ya es crítico empeorará todavía más.

No hay compañía que resista sin la opción de trabajar”, indicó Graciela Fresno, Presidente de Fehgra

Conforme con la federación, hablamos de la crisis más grave en la historia del sector, si se toman en cuenta datos oficiales a partir de 1980. “Es un retroceso de 40 años. La actividad agregada del sector se hundió a niveles equiparables a los de 1980″, aseguraron.

El informe “Seguimiento de Coyuntura del Sector Hotelero Gastronómico» ha sido producido por la consultora Invecq con base a fuentes oficiales.

Según los datos relevados, la ocupación hotelera de marzo de 2021, comparado con el mismo mes de 2019 (prepandemia) tuvo una caída del 50%. Mientras tanto que la llegada de turistas extranjeros continúa siendo casi nula, con una caída de 88% de alteración interanual en marzo y de 95% se es comparable con marzo de 2019.

“La actividad hotelera de la Ciudad de Buenos Aires es dependiente en un 50% del arribo de turistas extranjeros, cuya situación no se conoce en qué momento va a poder ser normalizada.

Su incidencia en la Patagonia es de alrededor de el 25%. Tomando los datos del primer trimestre de 2021 y comparándolos con el primer trimestre de 2019, se observa que la zona en su grupo está en funcionamiento a un grado 41% más bajo, un grado 50% más bajo en alojamiento y 39% más bajo en gastronomía”, detalló el informe.

A lo largo del primer trimestre de 2021 los rubros de hotelería y gastronomía retornaron a posicionarse como los más golpeados de la economía argentina en relación con un año atrás, con una caída de 38%.

Y si es comparable la dinámica presente de todos los sectores con el 2019, la caída del sector es de 41% contra una economía que, aproximadamente, cae un 3%.

En febrero 2021, la caída del trabajo asalariado registrado ha sido del 2,6% para toda la economía y del 21,4% para hotelería y gastronomía.

Si se toman los datos de empleadores registrados por la AFIP, en el promedio de la economía a enero 2021 hubo una caída interanual del 6,4%; sin embargo, en la zona de hotelería y gastronomía aquel porcentaje arribó al 14%.

“En febrero 2021, la caída del trabajo asalariado registrado ha sido del 2,6% para toda la economía y del 21,4% para hotelería y gastronomía, o sea, es el área de más grande devastación de trabajo. Esta caída representa 60.000 empleos menos en aquel mes”, precisó el informe.

A partir de la federación, reconocen la ayuda Gobierno Nacional, que implementó el Programa de Recuperación Productiva (Repro II) y dispuso una línea de crédito específica para el área.

Sin embargo, advierten que aun de esta forma el caso es de extrema gravedad, de dimensiones históricas y mucho peor que en lo demás de la economía. “Necesitamos apoyos en sintonía con la magnitud de las pérdidas”, añadió Fresno.

El pedido es una ayuda equivalente a 2 salarios mínimos aplicable al pago de salarios de los trabajadores y mayor ingreso para cada una de las organizaciones hoteleras y gastronómicas.

El Repro II asiste a más de 45.000 trabajadores del sector, mientas que el ATP 2 alcanzó a más de 180.000 empleados hoteleros y gastronómicos, detallaron a partir de Fehgra.

Fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo detallaron que se hizo una ampliación de $2.000 millones en la línea de créditos a tasa 0 para pymes, monotributistas y autónomos del sector turístico. El financiamiento total llega a los $6.000 millones y está vigente hasta el próximo 30 de junio.

Dichos créditos permanecen con el propósito de capital de trabajo, por un plazo de 2 años. En el primer año la tasa es del 0%, subsidiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP). A lo largo de los 12 meses subsiguientes la tasa es del 18%. Según detallaron, ya se otorgaron créditos por alrededor de $4.000 millones.

En general, se otorgaron 1.135 créditos a tasa 0 y el 90% fueron tomados por micro y pequeñas empresas. Y otros 590 créditos a 458 organizaciones por $139.644.114 (en el marco del ATP créditos subsidiados).

Según otro informe vigente, llevado a cabo por la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), a partir de marzo del año pasado cerraron entre 1.700 y 2.000 hoteles y ya se perdieron unos 15.000 puestos de trabajo en el rubro.

“Estamos perdiendo 226 puestos de trabajo formales por día en la Argentina a partir del principio de la crisis por el Covid-19. Nos llevó por lo menos 14 años producir aquellos 15.000 puestos de trabajo que se perdieron únicamente en hotelería.

La industria turística ya perdió 85.000 empleos. En este entorno, no somos optimistas respecto de cuánto tiempo nos llevará volver a conseguir este grado de trabajo formal”, resaltó Roberto Amengual, que ha sido reelecto como mandatario de la AHT.

Los hoteles del área del AMBA son los más dañados por la caída del turismo mundial y corporativo (de reuniones y convenciones empresariales). Según estimaciones, el cierre de hoteles representaría cerca del 10% del total.

Según los datos de la sociedad, la ocupación hotelera a lo largo del territorio a lo largo de la temporada de verano rondó el 20% aproximadamente, con regiones —muy pocas— que llegaron al 80% y otras que solo pudieron conseguir un 8%, como la urbe de Buenos Aires.

Para cubrir los precios de tener abierto un establecimiento hotelero, es preciso por lo menos disponer de una ocupación del 45 por ciento.